Mejora tu AUTOESTIMA
La autoestima es un tema, en general, bastante malentendido. Los factores que influyen en tener una autoestima alta a veces se pasan por alto y así, en lugar de potenciar las cosas que podríamos hacer que nos ayudarían a subir nuestra autoestima, nos centramos en hacer cosas que, aunque son mejor que nada, no son la base de una verdadera autoestima. Es tu autoestima la que te ayudará a la hora de poner límites en una relación de pareja o en una situación familiar. Es tu autoestima la que te impulsará a seguir adelante cuando las cosas se pongan más difíciles. En este post trataremos los ingredientes de la autoestima, para que puedas identificarlos y ver cómo se relacionan con tu vida personal.
¿Qué es la autoestima?
Mayormente significa que uno se siente bien consigo mismo. Uno siente orgullo por las cosas que es capaz de hacer y se siente positivo acerca de sí mismo.
Los ingredientes de la autoestima
Podríamos decir entonces que los ingredientes de la autoestima son:
- Sentirse bien con uno mismo.
- Sentir orgullo por lo que uno hace.
- Actitud positiva.
1. SENTIRSE BIEN CON UNO MISMO
Fácil de decir pero no tan fácil de hacer.
Puede que haya muchas cosas que no te hagan sentir bien contigo mismo: tu aspecto, tus fracasos en la pareja, el trabajo o el dinero, no haber estudiado más o simplemente alguien te convenció de que había cosas en ti que estaban mal y tú le creíste.
Sea por la razón que sea, hay cosas de tu vida y de ti que te hacen sentir mal contigo mism@.
Lo bueno de esto es que puedes hacer una lista de las cosas que no te gustan de ti y, al mirarla punto por punto, podrás ver que se puede hacer algo sobre ellas.
Cada una de las cosas que no te gustan de ti o de tu vida tienen solución aunque aún no la veas.
Al hacer la lista, verás que algunas te parecen más fáciles de ver, como por ejemplo perder peso o ser más atlétic@.
Estas cosas se solucionarán con dieta y ejercicio y son relativamente fáciles de hacer. La forma de hacerlo no es una sola manera; hay gente que se motiva viendo a youtubers que perdieron peso, otros hacen gimnasia en casa, otros se apuntan a retos o cogen un entrenador personal y un nutricionista… La cosa es que hoy en día el tema del aspecto físico no es un problema si es lo que realmente te hace no sentirte a gusto contigo mismo. Otra cosa es que no tengas ánimo para hacer nada de nada, en cuyo caso difícilmente podremos ayudarte.
La vida es algo que ocurre a cada momento y para vivirla hay que hacer algo. Hasta las plantas, aunque las veas ahí quietas, hacen algo.
Lo bueno del movimiento es que, en cuanto comienza, genera más movimiento; solo tienes que encontrar algo que puedas hacer por pequeño que sea. Algo que SÍ puedas hacer y ponerte a hacerlo. Respirar en sí mismo ya es una actividad pero no va a ser suficiente para que tu energía aumente.
Un amigo nutricionista decía que varias respiraciones profundas antes de dormir ayudaban a conciliar el sueño. Se trata de hacer respiraciones profundas y aguantar el aire dentro unos pocos segundos, y hacer esto hasta que empieces a bostezar. Lo ponemos aquí porque dormir bien es una de las cosas más importantes a la hora de sentirse bien físicamente. Lo recomendamos.
2. SENTIR ORGULLO POR LO QUE UNO HACE
Se podría decir entonces que la número dos tiene que ver con la ética y la competencia.
¿Cómo se puede aumentar la ética y la competencia?
Y de nuevo, 3 ingredientes:
1. Mira, observa.
2. Aprende, estudia.
3. Practica, haz o trabaja.
¿Y la ética?
¿Como se relaciona con MIRA, APRENDE, PRACTICA?
Veamos la definición de “ética” en el diccionario:
“Disciplina que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano”.
y
“Normas que rigen o valoran el comportamiento humano en la sociedad”.
Podríamos decir que la ética tiene tres ingredientes:
1. Observar el comportamiento.
2. Aprender la diferencia entre el bien y el mal.
3. Tratar de hacer el bien.
Curiosamente los mismos ingredientes de la competencia.
¿Te aportará autoestima entonces la competencia?
Definitivamente sí.
Pero, ¿qué pasa cuando no te sientes a gusto contigo mismo o no tienes una actitud positiva?
¿Sería entonces suficiente la competencia para tener autoestima?
Tendrías la autoestima alta en el trabajo o en aquello en lo que te sintieras competente, pero cuando estuvieras solo podrías no sentirte cómodo contigo o sentir cómo tus pensamientos negativos y tus ideas pesimistas hacia el futuro te vienen.
¿Cómo arreglar eso?
La vida es un juego y, como todos los juegos, tiene cosas que sí puedes hacer, cosas que tratan de impedirte que lo consigas (como normas o reglas que te restringen) y metas a conseguir.
Esto es parte de cualquier actividad en la que te embarques, por eso cualquier actividad en la vida es como en un juego. La actitud con la que te enfrentes a ello hará que sea divertido o que sufras mucho.
Hay personas que parecen no tomarse nada en serio y les llamamos irresponsables, pero no necesariamente tomarse la vida como un juego quiere decir que seas irresponsable.
¿No sería ideal tomarse la vida como un juego y ser a la vez competente y responsable pero sin tener que estar serio?
Hay personas que buscan el éxito laboral, algunas aprenden algo nuevo y lo hacen, cada pequeña victoria les alegra y siguen adelante hasta alcanzarlo mientras disfrutan del proceso. Pero hay personas que ponen mucho esfuerzo, dolor y sufrimiento en el empeño y puede que lo consigan al final, pero no han disfrutado del proceso, no han disfrutado del juego y ganar quizás les sepa a poco porque fue tan duro conseguirlo que no llega a compensar.
Lo mismo ocurre con otras actividades en la vida como encontrar pareja estable. Hay quien se esfuerza mucho y lo pasa mal en el camino en vez de disfrutar del proceso de conocer gente hasta dar con la persona adecuada y, sin esfuerzo, continuar la relación, hasta ver que realmente es por y para siempre, disfrutando del aprendizaje y las expe- riencias vividas sin miedo al dolor.
Esto sería la diferencia entre una actitud positiva y una que no lo es. Actitud positiva es actitud positiva. No hay medias tintas, o la tienes o no la tienes, y sabrás que la tienes porque las cosas salen mejor cuando está.
3. UNA ACTITUD POSITIVA
La actitud positiva depende de muchos factores, entre ellos el creer que puedes ganar, que puedes conseguirlo, que hay esperanza y futuro.
Esto es muy importante. Cuando las personas ya no creen que algo bueno les pueda suceder, no les sucederá, porque, y atentos, aunque les sucediese, ni siquiera se darían cuenta.
Todos conocemos lo del vaso medio lleno o el vaso medio vacío. El optimista lo ve medio lleno mientras que el pesimista medio vacío. Y así es, cuando tu actitud es positiva todo lo que te ocurre tiene su lado bueno, pero cuando es pesimista las cosas buenas no tienen buen sabor.
Ahí podríamos hablar del la ley de la atracción y tendríamos lo que ocurre: un ser humano solo consigue aquello que considera, decide, ve o visualiza que puede conseguir. Esto es cierto. Pero ojo, solo considerarlo no es suficiente, después hay que ir hacia ello y ahí es donde la ley de la atracción se queda corta en cuanto a metodología, porque en realidad no la tiene. Solo dice “todos tus pensamientos buenos o malos se materializan” y no es falso, pero:
¿Cómo hacerlo?
Como todo músculo, hay que entrenarlo. Hay personas que solo leyendo sobre el tema ya se ponen en acción, pero hay otras que necesitan algo de motivación, empuje e incluso que les acompañes día tras día hasta que recuperen fuerza suficiente para poder controlar sus pensamientos y pasar lo negativo a positivo.
Estos podrían ser los ingredientes fundamentales de la AUTOESTIMA. Es posible que nos estemos dejando alguno que tú consideres importante… En ese caso, ¿cuál sería para ti?